Día Nacional de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera

La Biblioteca saluda a los Jardines y Maestras Jardineras en su día y recuerda que su sala Ciencias de la Educación lleva el nombre de Rosario Vera Peñaloza, quien fundó el primer Jardín de Infantes del País. Aquí las palabras de  la Lic. María Claudia Pettinari. Presidenta Asociación Civil Instituto Sarmientino de Santa Fe.Mayo 2019

Tu oficio,  que lindo oficio… Maestra de la Patria

Así fue nombrada por sus colegas y quienes la conocieron.   Rosario Vera Peñaloza  fue  protagonista activa de una educación de avanzada para su época. Nacida el día de Navidad de  1873, en el pueblito de Atiles, en los llanos riojanos, huérfana desde muy pequeña, alumna de la Escuela Normal de La Rioja, institución a cargo de dos de las maestra norteamericanas que trajo Sarmiento a la Argentina a finales del siglo XIX. Allí Rosario hizo sus estudios secundarios, egresando en 1888 como “Maestra Normalista”.

Se destacó por sus talentos y la  firmeza  de sus principios. Atenta a la importancia de la educación en la primera infancia se traslada a la ciudad de Paraná y estudia en la Escuela Normal de Profesores, siendo allí alumna de Sara Eccleston, maestra norteamericana, pionera en la educación Inicial en la Argentina.

En 1898, con el título de “enseñanza superior”,  Rosarito  vuelve a La Rioja para ejercer la docencia. En  1900, con 26 años,  funda el primer Jardín de Infantes, en su provincia natal, desempeñándose también  como profesora de castellano y trabajo manual en virtud de que poseía los títulos y conocimientos de Ejercicios Físicos, Dibujo, Trabajos manuales, Artes decorativas, Corte y confección, Grabado, Tejidos en telares, Modelado, etc. Esta maestra no solo se preocupó  por fundar  Jardines de  Infantes   en Córdoba, Buenos Aires y Paraná, sino que , desde su pasión por emplear las técnicas aprendidas en su proceso de formación hizo realidad su sueño de  amor a la patria y la perfección del individuo.

Nombrada  Inspectora de Escuelas Municipales, comenzó a estudiar planes y elaborar programas de educación,  dictó cátedras de pedagogía y matemáticas. Su brillante trayectoria la llevó a ocupar vicedirecciones y direcciones, en Escuelas Normales de La Rioja, Córdoba y Capital Federal, llegando a  ser Directora de la Escuela Normal N°01  de la ciudad de Buenos Aires entre 1912 y 1917.   Cuando tomó la dirección de esta última mencionada tenía una matrícula de 220 alumnas. Al dejar el cargo, la misma contaba con más de 1.500. La tarea no fue fácil, a lo largo de su intensa vida y arduo trabajo por la educación pública muchas veces fue  obligada a presentar su renuncia por mezquinos intereses políticos del momento. Es en esta etapa cuando en junio de 1915, elaboró un estudio comparativo de los sistemas Froebeliano y Montessori, donde difunde sus principales postulados: propiciar en las salas la actividad creadora, el uso de las manos como herramientas esenciales, valorando  la agudización de los sentidos y  la importancia del juego y la exploración para el conocimiento, así como la expresión oral a través de la narración creativa de los niños y de la literatura infantil.

Pero sin dudas la lucha más dura la tuvo que dar  contra los sectores que no reconocían el valor de la educación inicial y atacaban su trabajo, sobre todo por ser mujer. Nada la detuvo, “Maestra de la Patria” recorrió el país impulsando la enseñanza popular, dictando conferencias y cursos para transmitir la aplicación de pedagogías  novedosas, así como la utilización de  técnicas apropiadas para el desarrollo pleno de la primera infancia. Luchadora convencida  de la importancia del Nivel Inicial propició  la formación de bibliotecas especializadas en  la  profesionalización docente.

En 1931, el Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, en el “Instituto Félix F. Bernasconi”. Rosario,  incansable,  agregó a las salas del Museo existente elementos regionales como preparación de dulces, trenzados, danzas folklóricas, instrumentos musicales autóctonos. Hoy el Museo, se halla organizado en 12 salas, en el primer piso del Instituto Bernasconi, se exponen materiales creados y elaborados personalmente por Rosario Vera Peñaloza. Esta maestra sarmientina dedico más de 17 años a esta tarea en forma totalmente desinteresadas, trabajó sin cobrar un peso…

Rosario Vera Peñaloza es además autora de 25 libros entre los que se encuentran títulos como: “El hombre que rehusó el Olimpo”, “Los hijos del sol”, “Historia de la Tierra”, “Un viaje accidentado”, “Cuentos y Poemas” y “Pensamientos breves sobre juegos educativos”.

Esta “Maestra de la Patria”  falleció el  28 de mayo de 1950, a los 77 años. En esa fecha, en su homenaje, se celebra el Día de los Jardines de Infantes y de los  Docente del Nivel Inicial. “Maestra de la Patria”, luchadora, valiente que nos dejó su ejemplo de trabajo, de  docencia y decencia,  que tanto necesitamos.

 

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